Si tienes un teléfono antiguo que necesita reparación, es comprensible que te enfrentes a la decisión de si repararlo o reemplazarlo. Aquí tienes algunas consideraciones para ayudarte a tomar una buena decisión:
- Reparabilidad del dispositivo: Antes de decidir, evalúa la “reparabilidad” de tu teléfono. Algunos fabricantes dificultan la reparación para fomentar la compra de modelos nuevos.
- Problemas más frecuentes en los móviles:
- Batería: Si la batería está hinchada o los contactos están corroídos, considera cambiarla antes de comprar un teléfono nuevo.
- Pantalla: Si la pantalla está rota pero la funcionalidad táctil sigue intacta, puedes acceder a nuestro servicio de cambio de visor.
- Altavoz y micrófono: Problemas de audio en las llamadas.
- Software: Aplicaciones que se cierran solas, bloqueos del sistema, errores tras actualizaciones.
- Fallo de lectura de la SIM o tarjeta de memoria.
- Fallo en los botones: Botones defectuosos.
- Servicio técnico de reparación:
- En garantía: Si el teléfono está en garantía, llévalo al punto de venta o al fabricante1.
- Fuera de garantía: Busca talleres de reparación de confianza. Asegúrate de usar piezas originales o réplicas de alta calidad2.
- Restauración de un teléfono antiguo:
- Limpieza: Limpia el teléfono adecuadamente con un paño suave y seco. Evita productos químicos fuertes que puedan dañar los componentes3.
- Reparación o reemplazo de componentes: Soldar cables, reemplazar botones o partes dañadas con piezas originales o de calidad2.
En resumen, si te sientes capaz de reparar tu teléfono antiguo y la reparación es viable, podría ser una buena opción. De lo contrario, considera reemplazarlo por un modelo nuevo. ¡Buena suerte!